Add parallel Print Page Options

Cansado estoy de llamar;
mi garganta se ha enronquecido. Mis ojos han desfallecido esperando a mi Dios.
Los que me aborrecen sin causa se han aumentado;
son más que los cabellos de mi cabeza.
Se han fortalecido mis enemigos que me destruyen sin razón.
¡He tenido que devolver lo que no había robado!
Oh Dios, tú conoces mi insensatez; mis pecados no te son ocultos.

Read full chapter